ROYALTY MINERO: ATACAMA AVANZA CON JUSTICIA TERRITORIAL

Por: RODRIGO ILLANES NARANJO, Delegado Presidencial Regional de Atacama.- La historia minera de Atacama está escrita con esfuerzo, sacrificio y riqueza, pero durante décadas, esa riqueza fue en beneficio exclusivo de algunos grupos, mientras nuestras comunidades miraban con distancia cómo el cobre y otros minerales extraídos de nuestros cerros no dejaban una retribución proporcional en nuestras calles, escuelas o centros de salud. Hoy, eso ha comenzado a cambiar con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Royalty Minero, impulsada por el Presidente Gabriel Boric y aprobada con amplio respaldo en el Congreso Nacional, hemos dado un paso significativo hacia una distribución más justa de los recursos generados por la minería. Ya no se trata solo de producir, sino de redistribuir equitativamente los beneficios de esa producción.

Este 2025, Atacama recibirá más de 13.500 millones de pesos a través del Royalty Minero. Una cifra histórica, que representa un incremento del 225% respecto al año pasado. Este impulso económico se traduce en proyectos concretos, en más dignidad para nuestras comunas y en más oportunidades para nuestras familias.

Los recursos llegan por dos vías principales: el Fondo de Equidad Territorial y el Fondo de Comunas Mineras. El primero busca reducir las brechas entre comunas con más y menos ingresos propios. El segundo, compensar directamente las externalidades que genera la actividad minera. En otras palabras, reconocer que las comunas que reciben el peso de la minería merecen también recibir sus beneficios.

Este año, las nueve comunas acceden a uno o ambos fondos, que serán inyectados directamente a los municipios. De esta manera, comunas como Tierra Amarilla, Chañaral, Diego de Almagro o Freirina están viendo aumentos de hasta un 27% en sus presupuestos respecto a los ingresos propios del año anterior. Esto es justicia territorial en acción.

A partir de esto cabe preguntarse: ¿en qué se están invirtiendo estos fondos? En lo que más necesita nuestra gente: seguridad, salud, educación, medioambiente, espacios públicos y desarrollo comunitario. Desde vehículos para traslado de pacientes en Caldera, hasta cámaras de vigilancia en Diego de Almagro, pasando por pavimentos en Tierra Amarilla, insumos veterinarios en Chañaral o equipamiento de seguridad pública en Copiapó.

Atacama tiene el talento, la historia y la identidad para liderar este nuevo ciclo. El Royalty Minero no es un regalo: es el retorno justo de lo que nuestras tierras han entregado al país. Por esta razón el gobierno ha impulsado esta medida que permitirá corregir una histórica desigualdad y así hacer que esos retornos lleguen, por fin, a quienes los merecen.

De esta forma, la riqueza de Atacama comienza a quedarse y reinvertirse en nuestra región. Esto sin duda es motivo de orgullo, y también de responsabilidad. Sigamos avanzando con unidad, justicia y esperanza.

Compartir publicación

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Previous
Next

Noticias Relacionadas