Durante la época de apogeo del mineral de plata de Chañarcillo, descubierto el 16 de Mayo 1832 en la Región de Atacama Chile, los aventureros mineros vivían en condiciones laborales inhumanas, pero era tal entusiasmo por la fiebre de la plata que una avalancha de hombres y mujeres llegaron a la ciudad de Copiapó y otros, lisa y llanamente vivían en las serranías en improvisados rucos. Poco a poco comenzó a convertirse en una cosmopolita ciudadela con habitantes provenientes de todo el país, pero además de argentinos, bolivianos, peruanos, norteamericanos y europeos.
No era fácil vivir en el día a día, porque las peleas y riñas eran permanentes, las que incluso llegaban hasta la muerte como consecuencia de la venta excesiva de alcohol, que obligó a los empresarios y autoridades de la época aplicar “Ley Seca”; la prohibición de uso de corvo y de cuchillos en la vía pública, pero además, no permitieron que las mujeres llegaran al mineral de Chañarcillo, por las que se armaban las riñas y sangrientos pugilatos por tratar de ser el primero”. Las mujeres fueron declaradas como “artículo de contrabando”.
El escritor costumbrista José Joaquín Vallejo, conocido como “Jotabeche”, retrató esa época como: “Todo se remedió al expulsar las mujeres de Chañarcillo y declararlo allí artículo de contrabando. Por lo demás aquello era un portento social, hombres barriendo, hombres haciendo las camas, hombres friendo empanadas, hombres por todo, es una colonia de maricones”.
El Presidente Manuel Bulnes y su Ministro Manuel Montt ante el lamentable estado del campamento donde los hombres vivían prácticamente en cuevas, autorizan en 1845 la creación de un pueblo cercano al gran yacimiento.
Este poblado minero, de aproximadamente 7 mil persona, se llamó Juan Godoy, en honor al descubridor de la gran riqueza de plata de Chañarcillo. Tenía un cuerpo de policía, un teatro, un mercado, estación de ferrocarriles, una iglesia, un plazoleta y oficinas estatales; además de una escuela para hombres, para posteriormente abrir una exclusiva con matrícula para mujeres. (Fotografía captada en 1876, un año después del cierre definitivo del mineral).