Capote, fue un gran centro minero aurífero que mantuvo como residentes a miles de familias y, que alcanzó su máximo esplendor entre los años 1930 a 1950.
Capote, ubicado a 35 kilómetros al Norte de Freirina, fue explotado originalmente por los incas, pero según registros históricos, el año 1700 lo dejó al descubierto un minero español de apellido Robles, quien lo bautizó como “Reales Minas de Santa Rosa” y que poco o nada se sabe de él; no obstante, siendo propiedad de Paulino Callejas, éste dejó al descubierto varias vetas de oro, registrándose al poco tiempo una avalancha de trabajadores que motivaron a que la familia Callejas comenzara a levantar una verdadera ciudadela con modernas instalaciones: viviendas, teatro, mercado, canchas de fútbol, clubes sociales, escuelas y todo lo necesario para albergar a casi 5 mil personas.