Por Sergio Morales, Gerente General de CoasinLogicalis: Hoy, la adopción de tecnologías es una necesidad para las faenas mineras y la ejecución de sus servicios. Este último año nos ha enseñado lo esencial que es la tecnologización en el rubro, ya que ha impulsado la remotización y automatización de procesos mineros para entregar rendimiento, flexibilidad y seguridad al sector.
Es sabido que la minería en Chile es reconocida a nivel mundial. No hay que omitir que su escala y tamaño le ha permitido consolidar su posicionamiento como una de las mejores incluso en pandemia. Y esto se ha logrado gracias a la incorporación de tecnologías para automatizar y remotizar los procesos.
La tecnología permitió a la minería reducir sus niveles de interrupción, automatizando o remotizando sus distintas gestiones productivas. Maniobrar activos, herramientas y camiones remotamente ha sido fundamental para sobrevivir en los últimos tiempos y mantener la línea de efectividad y renombre global.
La minería de hoy debe migrar con propósito claro hacia una integración de tecnologías. Con nuevos modelos de operación, se debe invertir en las capacidades digitales de los colaboradores y nuevas infraestructuras IT/OT. La implementación tecnológica en esta industria puede cambiar paradigmas y demostrar que se puede ser igual de eficiente trabajando a distancia.
Para ello, las empresas deben integrar capacidades digitales en todo su proceso evolutivo: consultoría ágil de transformación digital; diseño, provisión y servicios tecnológicos y operativos. Además de una gestión de servicios IT orientada a garantizar la continuidad de sus operaciones críticas. Sin todo esto, de seguro los resultados no serían los esperados y probablemente el sector minero no estaría predominando en la economía del país.
Debemos continuar fortaleciendo esta industria en Chile, y llevarla al próximo nivel. La minería 4.0 requiere de la habilitación y adopción de tecnologías que unan las redes operativas/administrativas con sistemas de control. Gestionar la operación minera con soluciones y servicios tecnológicos que reinventan el rubro, crear nuevos modelos de negocio y operación, son la clave para un proceso triunfador.
Para que la minería sea segura, estable, sustentable, con reducción de costos, riesgos y fallas, y que no se detenga, se requiere de visiones y liderazgos comprometidos con la adaptación, versatilidad e innovación.
Para mantenerse sana y con nuevas proyecciones hacia el futuro, la minería debe seguir potenciando sus capacidades ya que se espera una inyección de recursos que reactivarán las demandas de otros países y, con ello, una revitalización económica.
La industria minera chilena necesita seguir mejorando. Para esto, el foco debe estar en conectar los procesos para mejorar las soluciones y servicios, rediseñar nuevos modelos de operación y negocios, adaptándose a las nuevas demandas de proyectos más tecnologizados. La minería debe y deberá ser, sin duda, inteligente e integrada.