Por GASTÓN FERNÁNDEZ MONTERO, abogado y académico, Universidad de Chile.- En los últimos años, el mundo ha sido testigo de una creciente demanda por minerales estratégicos, esenciales para la transición energética y el desarrollo tecnológico. Entre ellos, los elementos de tierras raras —un grupo de 17 minerales con propiedades únicas— se han convertido en piezas clave para la fabricación de autos eléctricos, turbinas eólicas, paneles solares, baterías de alto rendimiento y dispositivos electrónicos avanzados.