Por Eduardo Alegría Olivares: Con cuarenta y cinco años como pequeño productor, un activo y presente gremialista desde sus cargos de Vicepresidente de Sonami y Presidente de la Asociación de Mineros de Antofagasta entre otras funciones que ha desempeñado en el sector, Patricio Céspedes Guzmán, es voz autorizada para hablar y comentar de una nueva fundición y refinería para Chile, de la Empresa Nacional de Minería, de sus proyectos y de su millonario endeudamiento que la tienen en una mala posición económica.

Antes de entrar al tema central, Céspedes hace referencia al cierre de Fundición Ventanas explicando que el país ha perdido capacidad de fusión y también valor agregado, así como los encadenamientos productivos respectivos. Al mismo tiempo, hacer ver que el 50 por ciento de los concentrados de cobre producidos a nivel nacional se exportan y que la proyección para el año 2030 es del orden 70 por ciento. “Fundir en Chile o exportar es una discusión antigua y cada cual tiene su mirada al respecto. Todo depende desde donde se observa la situación”, nos comenta y luego añade: “Tengo una mirada conceptual de largo plazo, tal como se debe desarrollar esta actividad. Por ello, me inclino por una mirada más estratégica en esta materia, donde el Estado tenga una participación más activa y dirigida al aumento de la capacidad de fundición, que nos haga menos vulnerables al mercado de las fundiciones extranjeras. Esto último es muy importante para la pequeña minería”.
-Qué opinión tiene de la anunciada Estrategia de Fundición y Refinería para Chile presentado por la Ministra de Minería?
“Creo que es un documento muy interesante, porque revela, al menos, dos temas fundamentales. El primero, es exponer la situación las fundiciones y refinerías como un tema de importancia nacional, respeto del cual se deben tomar decisiones. El informe plantea una discusión que espero sea de gran nivel. Pienso que cuando las siguientes generaciones revisen hacia atrás las bases que fundamentaron el desarrollo minero del país, para bien o mal, verán que fue un acuerdo en que participaron de todos los actores relevantes. Lo segundo, es la información de gran valor que entrega, que no siempre está disponible. Este hecho es bueno que se destaque. Lo fundamental, es que el documento permite tener una apreciación global y nacional de la industria de las fundiciones y refinerías y orientar decisiones más informadas”.
-Los mineros atacameños estiman que ésta priorizaría una nueva fundición para Antofagasta y no para Atacama ¿Ha tomado contacto con los dirigentes del gremio en Atacama y cómo lo analiza usted?
“Tengo una apreciación distinta, porque no veo que se priorice impulsar una fundición y refinerías en la Región de Antofagasta. Entiendo que son alcances que se desprenden de los antecedentes y cifras favorables que muestra la región. El documento señala que esa región presenta un mayor desarrollo minero, con potencial de producir concentrados de cobre, porque las condiciones de la naturaleza geológica lo permiten. Pregunto yo, ¿quién puede oponerse a la naturaleza y a las decisiones de invertir en esa región? Con relación a la Región de Atacama, el texto dice claramente “se le encarga a Enami liderar un proyecto de aumento de capacidad de fundición y refinería en la Región de Atacama”. Además, el documento precisa que la empresa ya cuenta con un proyecto de modernización, solo que lo rebaja a nivel de estudio, siendo que ya está concluido. A mi entender, la estrategia de gobierno le asigna a Enami fortalecer la capacidad de fundición en la región y, además, seguir cumpliendo su rol de fomento que presta a la pequeña y mediana minería”.
-¿Qué falta entonces para materializar una nueva fundición y refinería para Atacama?
“Por la información que he recabado, Enami ya tiene la tarea hecha, porque el proyecto de fundición y refinerías está evaluado y presenta buenos resultados económicos y sociales. Además, fue revisado por Cochilco, que es el organismo técnico del Ministerio de Minería que revisa los proyectos de inversión de la empresa. Al respecto, lo que falta es presentar el proyecto a un nivel superior, Presidente de la República o Ministerio de Hacienda, para que autorice el modelo de negocio y su financiamiento. Veo que la situación favorable de la Región de Antofagasta no es razón para que se excluya la de Atacama, ya que ambas presentan potencial de producción de concentrados. Es más, siento que una fundición y refinería favorecerá a los medianos mineros que son más vulnerables a las variables de los mercados. Por otra parte, creo que un aporte fundamental que debería impulsar la región de Atacama, es entregar un estudio con el potencial de concentrados a generarse en el mediano y largo plazo, para sustentar más aún el proyecto”.
RENTABILIDAD DE UNA NUEVA FUNDICIÓN
-Se estima que una nueva Fundición Hernán Videla Lira, definitivamente no es rentable y se dijo en el gobierno pasado y también en este ¿por qué?
“Lo primero es comentar que la rentabilidad de un negocio se determina a partir de la evaluación técnico-económica de todas las variables que participan en él. En el fondo, es un ejercicio de determinación de ingresos, costos e inversiones que se hacen en el presente, para una cierta cantidad de años, estimando el comportamiento futuro de los precios de los productos a comercializar, los insumos, mano de obra, energía, también las tecnologías a usar y otras variables relevantes. En consecuencia, la rentabilidad de un negocio va a depender de cómo el evaluador defina el comportamiento futuro de las variables antes señaladas. En el caso específico de la Fundición Refinería Hernán Videla Lira en la localidad de Paipote, la no rentabilidad, se puede explicar por diferencias de criterios respeto de los usados por Enami, como por ejemplo los años de vida útil del proyecto. Para aclarar la situación es necesario revisar los supuestos y los documentos de consultas que usaron los evaluadores, y analizar dónde realmente están las diferencias”.
– El presidente de Enami, Jaime Pérez de Arce, señala que una nueva fundición no debe sólo considerarse por su rentabilidad, sino por la sostenibilidad social que significa para el sector de la pequeña y mediana minería, ¿qué opina al respecto?
“A mi entender toda empresa minera cualquiera sea su propósito productivo, en este caso la Nueva Fundición Hernán Videla Lira que cumple un rol de fomento, debe ser manejada con criterios de gran eficiencia administrativa y alta productividad. Además, de mantener programas de mejoramiento continuo de tecnologías en todos sus procesos, también planes de inversiones de largo plazo, apuntando siempre a la competitividad permanente. De esta forma la Fundición asegura rentabilidad económica y social. En mi opinión, el éxito productivo de esta Nueva Fundición, va a depender de la actuación del Estado respecto de ella. Es fundamental que no tenga intervención política que la desvíe de sus objetivos de eficiencia y la empodere, para que pueda invertir sus utilidades y tomar decisiones estratégicas de largo plazo”.
-Pero esa sostenibilidad social de la que se esgrime ¿por qué debe ser pagada por todos los chilenos, me refiero a las pérdidas?
“Una empresa de fomento no necesariamente debe tener pérdidas. Si se gestiona con criterios de eficiencia, tanto en lo administrativo como en lo productivo, y disponga de recursos para invertir y, además, con la libertad de tomar decisiones que fortalezcan su rol de encadenamiento productivo que presta a la pequeña minería, tenderá siempre a la competitividad. Si por alguna eventualidad es necesario el apoyo del Estado, para suplir la competitividad faltante, tal apoyo no debería calificarse como pérdidas, ya que esos recursos se destinan a dar continuidad al sistema productivo minero y que retornan al erario nacional a través de impuestos y ahorros en planes de desempleo y programas sociales no ejecutados. En el fondo es la rentabilidad social la que se hace presente en este caso”.
LAS PÉRDIDAS DE ENAMI
–Qué opinión tiene de las millonarias pérdidas de Enami por US$ 224 millones, que es insostenible para cualquier empresa, estimándose que al cierre del ejercicio podría cerrar con pérdidas de 556 millones, considerando pasivos de corto plazo; es decir, el 50% de los que cuesta una nueva fundición para Atacama?
“Me voy referir en términos generales a la situación financiera de la empresa. En su generalidad, Enami debe recurrir al sistema financiero para obtener los recursos necesarios para sus inversiones que corresponden a mejoramiento de procesos, medio ambientales, caja, entre otros. Esto se explica porque en la actualidad la empresa no genera los recursos suficientes para mantener los equilibrios financieros respectivos. La deuda que se menciona es acumulada y se estima que alcanzaría a fines de año a los 740 millones de dólares”
-Y cuáles a su juicio son esos motivos del endeudamiento?
“Esta deuda se ha ido acumulando en los años por diversos motivos. Uno de los más conocidos es la no actualización de los recursos que se destinan a Fomento en el presupuesto anual de la empresa. Son 8 millones de dólares invariables desde el año 2003, contenidos en el D.S.N°76, Política minera para la pequeña y mediana minería. En esa época las faenas de pequeña minería bordeaban los 450. Hoy, Enami atiende a más de 760 faenas y requiere de 22 millones de dólares para cumplir con su rol de fomento. Los 14 millones faltantes los obtiene de la banca. Una situación muy similar ocurre con las inversiones ambientales, recurriendo también a la banca para materializarlas, y así cumplir con las normativas vigentes. En consecuencia, al no disponer Enmi de los recursos para invertir, entonces es el Estado de Chile quien debe apoyarla; eso sí, a cambio de un plan sostenido de eficiencia administrativa y productiva. La empresa debe hacer esfuerzos internos que aseguren que esta compleja situación no volverá a suceder en el futuro. También, hay otras responsabilidades que corresponden a la administración, que empeora la situación financiera ya comentada; me refiero a los stocks de minerales que se encuentran en Antofagasta y Tocopilla, que aún no se procesan y forman parte de activos inmovilizados”.
-Desde Sonami, ¿cómo hacer más viable y rentable una Empresa Nacional de Minería, que se supone debe dar garantías de ganancias para que el Estado pueda abordar las demandas sociales tales como Salud, Previsión y otros?
“Hay que explicar que Enami es una empresa que presta servicio de maquila o por procesar minerales. En consecuencia, sus márgenes de ganancia los obtiene de lo que cobra por dicha maquila descontando lo que gasta realmente en los procesos. También, explicar que la empresa no se beneficia del precio del cobre que conocemos todos los días.
¿Entonces, cómo generar rentabilidad económica en Enami?
“Creo que lo primero es capitalizarla e invertir en mejoras tecnológicas y ambientales, basadas en una estrategia de largo plazo. Luego, propender a altos estándares de eficiencia en su gestión. Otro punto, es que no exista intervención política de los gobiernos de turno. Esta sugerencia puede ser el camino para aumentar los márgenes de ganancia y destinar parte de éstas a programas sociales. También, poniendo en valor las concesiones mineras que posee y los potenciales proyectos de cobre que presentan información geología avanzada, como Esperanza, Pastenes y Norte Hundido, entre otros.
– ¿Sería partidario de que Enami pase a manos privadas para alcanzar mayor rentabilidad?
“Entiendo que por principios intrínsecos al ser humano y más aún si se relaciona con una actividad productiva, que involucra invertir recursos económicos propios, un privado no podría realizar la función de fomento que cumple Enami. Sin embargo, existen modelos de negocios mixtos implementados por EnamI que han resultados exitosos. Por ejemplo, lo que ocurre en Planta Delta, en Ovalle. La empresa opera una planta de su propiedad, de capacidad de 60.000 toneladas mensuales y se abastece de minerales de mina propia, que explota a través de terceros privados. Este modelo también se aplicó en el pasado en Planta El Salado, que generó buenos resultados económicos para la empresa. La modalidad logra dos propósitos: primero, mantener un Poder de Compra con abastecimiento asegurado y mayor rentabilidad económica, porque esa parte de la producción sí participa de los precios del cobre. El segundo, cumplir su rol de compra de minerales a los pequeños mineros”.
-¿Si exportar cobre refinado es un buen negocio ¿por qué no lo somos como país?
“La producción de concentrados de Codelco están vinculados a las fundiciones y refinerías, por lo tanto, ese cobre se exporta en calidad de refinado. La memoria del año 2021 de la empresa muestra que el 65 por ciento se exporta como refinado y el 29 por ciento como concentrado. El tema es conocer las razones por las cuales las operaciones y proyectos privados no consideran las fundiciones y refinerías en la cadena de valor”.
-¿Cuáles serías esas razones?
“Al menos creo conocer dos razones. Una, se relaciona con el menor valor económico que genera la fundición y refinería al proyecto, por lo que no justifica la inversión. El mayor valor agregado de los recursos minerales se obtiene cuando se cuantifican como reservas y, luego, cuando se explotan y procesan. Otra, es el tema ambiental que restringe los espacios para su ubicación. A pesar de que hoy en día las tecnologías de captación de gases permiten una recuperación mayor al 98%, las comunidades no están dispuestas a aceptarlas en su alrededor. En este sentido la Estrategia del gobierno es fundamental, porque incluye el estudio de zonas adecuadas para su instalación”.
-Estima, que siendo un país minero, ha existido y existe una mala gestión en cuanto a Fundiciones y Refinerías ¿por qué?
“Para responder se deben distinguir dos situaciones, las fundiciones privadas y las estatales. Respecto de las privadas, Alto Norte y Chagres, entiendo que operan con altos estándares en materia ambiental y operacional. En el fondo tienen una gestión eficiente, porque sus dueños invierten para responder a las normativas vigentes y al mercado, puesto que deben ser competitivas. En cuanto a las fundiciones estatales, me referiré a la Fundición Hernán Videla Lira de Enami, que es el caso que más conozco. Ésta presenta una gestión ambiental buena, acorde a las normativas que debe cumplir. En la parte operacional, presenta altos costos, porque la empresa no invirtió en mejorar su infraestructura. Esto provoca que paralice de manera extraordinaria su funcionamiento, fuera de los programas de mantenimiento anuales, que la hace improductiva”
Finalmente, el líder gremialista señala qu “quiero aprovechar la oportunidad que me brida la prestigiosa Revista Minera Crisol, para señalar que si aspiramos como connacionales dejar un país en el umbral del desarrollo a las nuevas generaciones, éste debe estar basado en una fortalecida industria productiva en todas las áreas de la economía. La minería debe ser parte de este proceso de desarrollo, agregando más valor a sus productos primarios, más aún si juega un rol clave en la mitigación de los efectos del cambio climático. Pienso que Fundir cobre en el país está en línea con esta profunda aspiración, porque abre paso a nuevos empresarios que vean una oportunidad en la manufactura del cobre y otros metales. La responsabilidad final de decidir impulsar nueva fundiciones y refinerías está en nosotros, los que vivimos en esta tierra”, puntualizó Patricio Céspedes.