El Recurso de Protección que presentó la Comunidad Indígena Colla de Copiapó contra el Servicio de Evaluación Ambiental por haber aprobado el proyecto Salar de Maricunga en la Región de Atacama, fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago en fallo unánime.
Los demandantes invocaron que durante el proceso no se abrió la denominada consulta indígena donde se incluyera a la comunidad recurrente; no obstante, durante el proceso, la Novena Sala del Tribunal de Alzada, estableció que la mencionada comunidad “no está dentro del área de influencia”, sino que a más de 50 kilómetros del proyecto denominado “Blanco”; además que la mayoría de los recurrentes viven en la localidad de Paipote, a 8 kilómetros al sureste de la ciudad de Copiapó.
El Salar de Maricunga, se ubica a 3.760 metros de altura a nivel del mar.
En cuanto a una de sus costumbres, como es el hecho de recolección de hierbas autóctonas en la alta cordillera, se expresa que ésta se realiza a más de 7 kilómetros del lugar donde está uno de los proyectos más cercanos y que el tránsito vehicular no afectará como consecuencia de las conecciones y rutas que se emplearán tanto para llegar al proyecto desde las ciudades de Diego de Almagro y Copiapó, como también las rutas que transportarán la producción hacia puertos de embarques en Antofagasta.
Finalmente, determina que no prevén perjuicio alguno a las costumbres ancestrales de trashumancia; es decir de pastoreo y de paso permanente de los collas por los lugares donde están las faenas.
EL PROYECTO
El proyecto Salar de Maricunga, de Minera Salar Blanco, aprobó su proyecto la primera semana de febrero de 2020.
Se trata de una iniciativa de más de US$ 563 millones para la producción de salmueras de litio.
La Minera Salar Blanco, es una empresa de riesgo compartido con participación del 50% de la firma australiana Lithium Power International, la Minera Salar Blanco Spa con 32,3% y Bearing Lithium con 17,7%.
