“Creemos que en la actual situación de la Empresa Nacional de Minería (Enami) hay responsabilidades compartidas. Cuesta imaginar que en una empresa no se vigile, audite o controlen sus resultados y, más aún no se busquen soluciones inmediatas a los problemas. Mucho menos si hablamos de una empresa del Estado, donde no se efectuó un adecuado control de la gestión financiera y se dejaron pasar diversas situaciones para llegar a lo que estamos viendo”, señaló el Presidente de la Corporación para el Desarrollo de Atacama, (Corproa) Juan José Ronsecco, frente a la millonaria deuda por la que atraviesa la estatal chilena por casi 600 millones de dólares, una de las peores crisis económicas en toda su historia.
El líder del empresariado atacameño, región donde Enami tiene mayor presencia como consecuencia de la Fundición “Hernán Videla Lira” y sus plantas de tratamientos “Manuel Antonio Matta” y “Osvaldo Martínez”, ésta última en la localidad de El Salado en la Provincia de Chañaral-
Ronsecco añadió que “este no es un problema del gobierno, sino de “gobiernos”, ya que esto se arrastra desde hace un tiempo. Por otra parte, es fundamental entender que el rol de Enami es crítico para la pequeña y mediana minería del país, por lo que necesitamos comenzar a hablar de soluciones y buscar los mecanismos para revertir esta crisis”.
NUEVA FUNDICIÓN
En cuanto al proyecto de nueva Fundición, dijo entender que el compromiso de la autoridad sigue su cauce normal. “Al respecto, me gustaría destacar que la nueva Fundición es una necesidad real para los cientos de pirquineros, pequeños y mediana minería del país y, en particular de Atacama. No podemos, por otra parte, seguir disminuyendo nuestra capacidad para procesar metales, ya que para un país y región minera como la nuestra, se trata de una cuestión estratégica. E insistir en la necesidad de que la nueva Fundición siga emplazada en Atacama, con los más altos estándares medioambientales y productivos”