A través de la Adenda complementaria presentada al Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Antofagasta, Minera Zaldívar entregó información adicional del proyecto que busca extender la vida útil de la compañía hasta el año 2051, utilizando agua proveniente del mar o de una fuente distinta a la actual a partir del año 2028.
Entre otras medidas, la compañía propone compensar completamente el volumen de agua que requiere extraer entre 2025 y 2028 desde su fuente actual, mientras tiene tiempo de terminar de evaluar y construir una solución de suministro hídrico alternativa y de largo plazo. Para ello, plantea reinyectar agua proveniente desde un acuífero distinto, ubicado en el sector de Neurara, donde Zaldívar posee derechos de aprovechamiento de agua.
El documento presentado también se hace cargo de las observaciones recogidas durante un segundo proceso de Participación Ciudadana impulsado por el Servicio de Evaluación Ambiental, el cual consideró a las comunidades del área de influencia de la compañía. De forma paralela, actualmente el proyecto está siendo sometido a una consulta indígena con la comunidad de Peine, proceso liderado por la autoridad ambiental regional.
“En esta Adenda nos hacemos cargo de las observaciones y preguntas que hemos recibido de las autoridades, de los organismos técnicos y de los vecinos. Nuestro objetivo es lograr el mejor proyecto posible y obtener una aprobación que no solo evite el cierre de la compañía el próximo año, sino que nos permita seguir operando por otros 25 años más, si se dan las condiciones”, precisó el gerente general, Leonardo González.
El Estudio de Impacto Ambiental “Extensión de vida útil con transición hídrica” tiene como objetivo habilitar el funcionamiento de la compañía hasta el año 2051 mediante la incorporación de innovaciones y tecnologías de punta, a fin de seguir aportando de manera sustentable a la economía y al desarrollo regional, tras casi 30 años de existencia.
Actualmente, Zaldívar genera empleo para más de 4.000 personas, la mayor parte de ellas habitantes de la región de Antofagasta, y fomenta la contratación de proveedores locales en su encadenamiento productivo. Sólo en 2023, se adjudicaron 123 contratos de bienes y servicios por más de US$67 millones de dólares.