Desde su diseño, Proyecto Blanco siempre ha tenido una vocación regional y gracias a un trabajo de casi 10 años está estrechamente vinculado con el territorio y sus comunidades. En este contexto, que este proyecto esté listo para comenzar sus obras este 2023 es una buena noticia para la Región de Atacama, ya que implica beneficios directos para sus habitantes y un impulso para el desarrollo local.
La ventaja con la que cuenta la Región de Atacama frente a otras zonas es que Proyecto Blanco es el único de producción de carbonato de litio en condiciones de partir ahora, ya que durante su proceso de tramitación ambiental ha cumplido con toda la normativa necesaria. Cualquier nuevo proyecto de producción de litio tardará al menos 7 años para poder comenzar.
Proyecto Blanco, de Minera Salar Blanco, está ubicado 170 kilómetros al noroeste de Copiapó, en una superficie que cubre 2.563 hectáreas en el Salar de Maricunga, es el primer proyecto de producción de litio de la Región de Atacama y el tercero a nivel nacional. Con una inversión inicial de US$ 700 millones, Proyecto Blanco posicionará a la Región de Atacama en el mapa mundial del litio este 2023.
El proyecto de la firma australiana, propiedad de Lithium Power International, posee una Resolución de Calificación Ambiental que le permite producir anualmente 20.000 toneladas de carbonato de litio grado batería durante 20 años, que corresponde a la vida útil de las pertenencias de Minera Salar Blanco.
El Gerente de Operaciones de Minera Salar Blanco, Andrés Lafuente, explica que además de su relevancia a nivel nacional el proyecto también tendrá positivos efectos a nivel regional, como la creación de más de 1.200 puestos de trabajo en el proceso de construcción con un impacto significativo en la economía de Atacama, ya que la mayoría de los servicios serán provistos localmente.
El ejecutivo relata que han realizado múltiples reuniones e instancias de coordinación con distintas organizaciones y comunidades, y como resultado de esta cercanía comparten la visión que el desarrollo y el progreso de la región es compatible con un respeto profundo por el medio ambiente y su territorio.
“Trabajando juntos, conversando, conociéndonos pudimos llegar a un acuerdo pionero: que las comunidades Colla de la comuna de Diego de Almagro participarán directamente de los ingresos de la operación minera. Cada año recibirán un porcentaje de los ingresos brutos, que en los 20 años equivaldrían en valor presente a más de 20 mil millones de pesos, considerando los valores actuales del litio, los que serán de libre disposición para su desarrollo cultural, social y económico”, precisó Lafuente.
El ejecutivo además gregó que “este mismo monto lo recibirán también las comunas de Copiapó, Chañaral y Diego de Almagro a través del Gobierno Regional de Atacama, lo que permitirá que la Región avance en aquellos temas sociales que resulten prioritarios”.
Ana Krause, Gerenta de Sustentabilidad de la compañía, detalla que “nuestro modelo de negocios se articula en torno a la sostenibilidad. Buscamos generar beneficios para todas nuestras contrapartes, con relaciones de largo plazo de colaboración, respeto, y justicia”.
Ella explica que en este marco existe una profunda vocación por los jóvenes de la región, por lo que existen conversaciones con liceos, institutos y centros de formación técnica de Atacama para desarrollar programas de trabajo colaborativo.
UN LARGO RECORRIDO
En septiembre de 2018 se presentó a tramitación el Estudio de Impacto Ambiental de Proyecto Blanco, que obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental (Rca) el 4 de febrero de 2020. Esa resolución fue ratificada por el Comité de Ministros, el 23 de febrero de 2022. El proceso de evaluación ambiental fue riguroso y exhaustivo e incluyó más de 255 estudios, que fueron positivamente evaluados por parte de 21 servicios y organismos técnicos.
Como parte de esta Rca, Proyecto Blanco cuenta con Consulta Indígena realizada según Convenio 169 de la Oit.
Para ratificar el rigor técnico y la solidez del trabajo desarrollado por Minera Salar Blanco, la Comisión Chilena de Energía Nuclear, en su calidad de órgano público que administra el recurso, le otorgó el Permiso de Explotación y Comercialización de Litio en sus pertenencias en marzo de 2018, autorización que se encuentra vigente.
