Calama tiene la tasa más alta de mortalidad desde Santiago al Norte, al sumar 107 casos desde que se registró el primer paciente de coronavirus positivo el 14 de Marzo de 2020, ocasionando en la última semana una serie de medidas para evitar su propagación y que van desde la suspensión transitoria de los proyectos en el Distrito Norte y de la Fundición y Refinería de Chuquicamata; el cierre del Aeropuerto El Loa y la extensión de la cuarentena hasta el viernes 10 del presente mes.
Al cierre de esta información, (1 de julio) el panorama en la tierra de Sol y Cobre no era el de los mejores; no obstante el Ministerio de Salud debió prolongar la cuarentena obligatoria como una forma de contener la propagación del virus y evitar que Calama, continuara siendo un pasadizo de trabajadores que van y vienen a trabajar al corazón de la minería chilena y aunque, desde hace semanas el sector público como el privado pedía aplicar medidas urgentes de restricción, estas llegaron cuando ya todo parecía estar fuera de control y muy complicado frente a la ola de críticas incluso de las organizaciones sindicales del mineral más grande del Mundo.
Todo esto obligó a que la estatal chilena, que concentra la mayor cantidad de trabajadores y de empresas de servicios, muchos de ellos no residentes en la ciudad y que mantenía vivo este corredor de contagios, suspender de manera transitoria el funcionamiento de algunas operaciones haciendo eco al clamor no sólo de los trabajadores, sino de la comunidad.
Frente al anunció, el Ministro de Minería, Baldo Prokurica, valoró la medida de la empresa que contempla la reducción en labores de 400 personas y, de esta manera, evitar la propagación del Covid-19 en la zona.
MINISTRO DE MINERÍA
Para el Secretario de Estado las medidas adoptadas por Codelco van en la línea correcta. “La minería está disponible a tomar todas las medidas que sean necesarias para proteger la vida y la salud de los trabajadores que son nuestro principal capital y eso es lo que le hemos pedido a las distintas empresas”, destacó
Respecto al impacto que tendrá la pandemia en la producción de cobre, el Ministro de Minería sostuvo que “la situación que enfrenta el país y que afecta a todas las actividades económicas, hace muy difícil aventurar alguna cifra respecto a este tema y dar un número exacto; sin embargo Cochilco, que es el organismo asesor del Gobierno, estima que podría haber una reducción de 200 mil toneladas, pero aquí todo dependerá de cómo evolucione la pandemia”.
LA POSTURA SINDICAL
El 26 de Junio, mucho antes de las expresiones formuladas por el Secretario de Estado, el Sindicato de Trabajadores Nº1 de Chuquicamata, envío una carta al Presidente Ejecutivo, Octavio Araneda Oses, donde le expresan el sufrimiento y el luto que enfrenta la comunidad y que ellos como organización sufrieron la primera pérdida de uno de sus socios el 5 de junio: Santiago Ochoa Beltrán y, que al cierre de la menciona misiva, ya sumaban tres pérdidas en Chuquicamata y cinco en el Distrito Norte.
Le hacen recordar que cuando se inició la pandemia, llegaron con la compañía a un acuerdo de trabajar juntos, pero denuncian que desde un comienzo “no se hicieron bien las cosas en el mineral”. Luego plantean una serie de interrogantes. “Hasta cuando seguirán actuando en forma errada?, ¿Hasta cuando la soberbia y el deseo de destruir al mundo sindical y de producir, serán las directrices que estarán por encima de las personas?”. También critican el hecho que la estatal anunciara que la muerte de un compañero de labores no se produjo por contagio en faena.
Acusan a la cuprera chilena de ser desleal y de cinismo por no informar oportunamente de lo que pasaría en la Fundición de Concentrados y Refinería.
Hacen recordar, que el 8 de junio y cuando las cosas estaban cada día más críticas para la comunidad loína, enviaron una carta al Gerente General de la División “solicitando la implementación de los servicios mínimos y Equipos de emergencia para mantener la continuidad operacional y resguardar a la mayor cantidad de trabajadores”, misiva de la que nunca obtuvieron respuesta, según denuncian.
A juicio de la organización, que lleva la firma de todos los dirigentes liderados por su presidente, Héctor Roco Aguilar, el contagio está en todas las áreas y que las cifras de contagio del 1% en la minería no es real, solicitando cuarentena preventiva y efectiva en los hogares de cada trabajador.
Acusan a la estatal de estar más preocupados de continuar con “su actuar irresponsable, privilegiando producción sobre la vida, se llegará al debacle no sólo de Chuquicamata, sino de todos los habitantes de la Provincia de El Loa”.
LAS ADVERTENCIAS DEL ALCALDE
El Alcalde de Calama, Daniel Agusto, quien denunció a través de twitter que el Aeropuerto de El Loa “es un matadero”, pidió en su oportunidad el cierre del Terminal para que entrara en cuarentena. Hoy insiste que las medidas fueron tardías.
Y el edil no deja de no tener razón, porque el 29 de Mayo denunció que la autoridad de salud no había tomado una sola medida sanitaria en la ciudad: “Hay un desprecio por nuestra comuna” indicó al expresar su descontento, indicando que hacía más de un mes no había contacto alguno con la autoridad sanitaria regional, advirtiendo un duro Invierno que facilitaría la propagación del virus.
El tiempo respaldó sus palabras: “Existe, dijo hace más de un mes, una soberbia de la Intendencia Regional con nosotros. Se ofusca la autoridad regional cuando se le emplaza pidiendo más medidas sanitarias concretas para Calama”.
También adviertió a fines de mayo que de propagarse sin control el virus no solo pondrá en jaque la salud de los calameños sino que podría generar una “catástrofe económica para Chile” en caso que comiencen brotes en las mineras y estas deban cerrar sus faenas.
Por ahora, los loínos a partir del primero de Julio seguirán en cuarentena obligatoria, con la esperanza de no continuar perdiendo a otro de sus hijos.
