A un año de la puesta en marcha, Juan Cristobal Videla, Gerente Mina de Chuquicamata Subterránea en la Región de Antofagasta, revisa las cifras y analiza los alcances de un proyecto que avanza con un cumplimiento que sobrepasa las expectativas.
–¿Cómo evalúa este año?
“Nos hemos autodesafiado a ser los mejores, porque la inversión que el dueño hizo en esta operación debe ser retornada con creces. Por eso, día a día avanzamos poniendo toda la fuerza y el empuje para ir más allá de lo que está definido en la planificación inicial. Nuestro desafío es aportar a Chile con una minería subterránea segura, moderna y que rompa paradigmas establecidos en la industria”.
–¿Cómo ha visto a los equipos de trabajo?
“Conectados con nuestros desafíos divisionales y la transformación de Chuquicamata. No se conforman y siempre van por más, eso nos llena de orgullo”.
–¿Cuáles son los actuales niveles de producción, tratamiento y productividad de Chuquicamata subterránea?
“La emergencia sanitaria generó efectos en nuestra unidad de negocio; sin embargo, con el compromiso de los trabajadores profundizamos nuestro objetivo de un ramp up creciente, hasta llegar a producir ocho millones de toneladas de mineral al final de este año. En general nuestro crecimiento va más rápido del planificado originalmente y esperamos llegar dentro del primer quinquenio de vida de la mina subterránea, dos años antes de lo pensado, a un ritmo de 140 mil toneladas por día. Estas son muy buenas noticias para Codelco, puesto que es más cobre fino y más excedentes para Chile”.
–¿Cuáles fueron las variables que permiten este logro?
“Tenemos una mina de primer nivel. Además, a medida que avanzamos con el crecimiento y la producción, también hemos entendido el comportamiento de este cerro en el ambiente subterráneo y, por lo tanto, podemos poner a prueba los ritmos de extracción”.
– ¿Cuáles son los principales desafíos enfrentados en la puesta en marcha?
“Nuestra mina subterránea está desafiando la minería convencional y desde distintos puntos de vista, partiendo por la incorporación de nuevas y mejores prácticas de trabajo en un yacimiento emblemático y centenario como Chuquicamata. Nuestros(as) trabajadores(as) reconvertidos han estado a la altura de las necesidades. De igual forma, incorporamos nuevas tecnologías de automatización y remotización que cambiarán los paradigmas tradicionales de operación”.
– ¿Cómo visualiza 2021?
“El próximo año será muy complejo para la Corporación y, en particular, para Chuquicamata. Con la disminución progresiva de la producción de la mina rajo, la operación subterránea tiene el desafío mayor de aportar con más cobre fino en 2021. En este sentido, nuestro foco está puesto en desafiar el ramp up para llegar aceleradamente a nuestro régimen de 140 mil toneladas por día”.(Fuente Codelco)