Minera Candelaria a través de un comunicado, volvió a reiterar que reconocen el derecho a huelga, pero lo que no aceptarán son aquellas acciones ilegales de fuerza tales como el corte de acceso a caminos públicos y privados; ataque al personal y contratistas y a las situaciones de peligro a las que se han expuesto las persona.
La huelga la iniciaron hace más de una semana y media los trabajadores agrupados en los Sindicatos Mina y, luego lo siguieron los del Sindicato Candelaria. Ambas organizaciones rechazaron la última oferta de la compañía. “En este lapso, ambas organizaciones sindicales han rechazado propuestas de contrato colectivo presentadas por la empresa, las cuales incorporan mejoramientos respecto de sus convenios de 2017, además de pagos por cierre de negociación por $13,5 millones y $15 millones, respectivamente”, señala la declaración.
Añaden que lo planteado por la empresa “Se trata de proposiciones que buscan responder a las demandas de los trabajadores dentro de un marco de sustentabilidad que permita la continuidad del negocio en el tiempo, como también a la compleja realidad e incertidumbre económica que vive el país y la Región de Atacama”.
NO ACEPTARÁN ACCIONES ILEGALES
Iindican también que la Minera Candelaria cree en el diálogo respetuoso, la buena fe y el apego a la legalidad vigente y esperan que sus trabajadores demuestren que actúan sobre la base de esos valores, cualquiera sean las circunstancias. “La empresa reconoce el derecho a huelga, porque forma parte del marco legal que norma las relaciones laborales. Lo que no hemos aceptado ni aceptaremos es que acciones ilegales de fuerza pongan en riesgo la seguridad e integridad de nuestros trabajadores”.
En fatizan que “Lamentablemente, en estos 35 días hemos enfrentado situaciones que se apartan totalmente de esos principios: bloqueo de caminos públicos y privados en distintos puntos, ataques a nuestro personal y a contratistas y situaciones de peligro para las personas”.
Indican en el comunicado que: “Consecuentes con lo que decimos y hacemos, queremos dejar en claro que no negociaremos con personas que no actúen bajo los valores de respeto, diálogo de buena fe y apego a la legalidad.Para sentarse a la mesa y llegar a acuerdos se requiere de voluntad y conciencia de que, por cualquier otro camino, finalmente todos perderemos: no solamente la empresa y los trabajadores movilizados, sino también los trabajadores no sindicalizados, las empresas contratistas, los proveedores de servicios y la actividad económica regional, quienes también sufrirán las consecuencias negativas de la violencia”.
Finalmente, formulan un nuevo llamado para “ restablecer el diálogo, deponer las acciones violentas y enfocarnos en soluciones que nos permitan retomar la operación de las faenas para beneficio de todos los trabajadores y trabajadoras, sus familias y la comunidad”, concluye la declaración.