Por Percival Madero Santana, Ph.D Cientista Político.- El Presidente Gabriel Boric ha dado a conocer al país su mirada de lo que pretende en temas previsionales, indicando una serie de medidas que de inmediato encontraron una fuerte repulsa, por incorporar indebidamente una mirada ideológica que desfavorece a los trabajadores, que no se verían beneficiados en sus futuras jubilaciones.
Estas ideas de Previsión, que estarán contenidas en un proyecto de Ley, se presenta la próxima semana en el Congreso, donde será muy discutido, dado que en ambas cámaras, Boric no tiene votos para aprobar sus intentos. Insistir en que el empleador aumente las cotizaciones en 6% y que ellas no favorezcan a sus trabajadores, abre las desconfianzas de los objetivos últimos de esos recursos.
Debe tenerse presente, que uno de los objetivos que subrepticiamente se buscaba con la proposición constitucional derrotada el pasado 4 de Septiembre, era la obsesión de las izquierdas por echarle mano a los fondos previsionales de los trabajadores, que bordean los 220 mil millones de dólares. Dada la derrota, hoy se buscan los mismos objetivos; es decir mermar los fondos, para que sean controlados por instancias filo marxistas.
Pareciera que el eslogan “Con mi plata No”, una de las ideas centrales para rechazar la propuesta constitucional derrotada, donde los trabajadores constataron que sus fondos previsionales existían, que nadie se los había robado y eran de ellos, (como rezaba la propaganda contra las Afp), quedó definitivamente, esa verdad, en el consciente colectivo. Los trabajadores, que también votan, tomarán debidamente consideración de la insistencia de Boric y su gobierno y votarán muy posiblemente contra sus candidatos y candidatas.
Las orientaciones ideológicas de Boric se mantienen incólumes. Aquí nos hemos referido solo a uno de sus aspectos, respecto del 6% del empleador, que Boric no lo quiere para una mejor jubilación del contratado. Los recientes aumentos del sueldo mínimo, el disminuir a 40 horas semanales de trabajo, y ahora obligar al empresario a 6% adicional que no es para favorecer a sus trabajadores, es torpe. Ahora, si al mismo tiempo no dice ni una sola palabra
