Por Juan Ronsecco Pinto, Presidente de Corproa.- Es importante e interesante la mirada que entrega el Gobernador Regional, Miguel Vargas respecto al proceso que llevan adelante las evaluaciones de impacto ambiental y, ahora en la coyuntura, la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental (Cea) de rechazar el Proyecto Fenix Gold. El Gobernador se pregunta: “¿estamos haciendo bien la pega”? y acto seguido el Delegado Presidencial afirma: “debemos tener en cuenta que todo es posible en la medida en que se haga bien”. Esa es justamente la mentalidad que debemos tener, pero haciendo bien la tarea desde ambas partes. Es así como se reabrirá el interés de los inversionistas por Atacama.
Por mi parte, entiendo esta mirada por fuera de una posición política, más bien todo lo contrario, pues apunta realmente a lo que necesita la Región de Atacama para mejorar sus índices de empleo y dejar de depender solo del Estado.
Estado que, en el último tiempo, solo ha generado proyectos de corta duración que no impactan positivamente en la empleabilidad de la región y que al final del día son solo parches y no entregan la estabilidad deseada.
En lo inmediato, no requerimos medidas de corto plazo, necesitamos proyectos estables, de largo aliento, que sean atractivos y, lo más importante, que se materialicen. Esto logrará un efecto en cadena, pues los privados regionales al observar que hay inversiones, se motivarán a movilizar recursos, lo que a la postre significará mejores ciudades y con características más amigables, como por ejemplo sucede en la región vecina de Antofagasta y el gran crecimiento de los últimos 20 años de su ciudad capital.
Creo que es un buen camino que el gobierno se alinee con esta postura planteada por el Gobernador de Atacama. Estimo, además, que se debe revisar quienes delimitan las decisiones de la Comisión de Medio Ambiente, las que debieran ser realizadas por profesionales imparciales, que sientan la necesidad, les haya tocado vivir la dificultad de la falta de inversionistas y que no tengan la presión del Gobierno Central de turno para marcar su decisión.
Asimismo, necesitamos conocer las definiciones que toman en cuenta los inversionistas al momento de la toma de decisiones, esas definiciones se deben usar y administrar para que no afecten y se desmoralice la inversión.
Con esto no estoy diciendo que se deba trabajar fuera de las leyes y normativas del país, al contrario, lo que planteo es cómo creamos un preámbulo y ayudamos a que las cosas resulten bajo nuestra posición como país y no enfrentarnos o vernos como enemigos y menos como una amenaza.
La inversión es necesaria y necesitamos de ella, debemos buscar los mecanismos necesarios para que se hagan parte y nos vean como algo atractivo, toda vez que los inversionistas quieren posiciones claras y de largo plazo, evitando poner en riesgo sus capitales y los de sus accionistas.
Hay una posición del empresariado que quiere hacer las cosas bien, buscar los mecanismos de consenso para que esto resulte y también normalizar lo que no se efectuó en el pasado, todo esto necesita un tiempo, como lo he dicho en declaraciones anteriores, no nos quedemos con los estigmas del pasado, miremos para adelante, Atacama merece más.