La canadiense Teck, anunció el retraso de aproximadamente seis meses para su Megaproyecto Quebrada Blanca Fase II , que a partir de la pandemia por el Covid-19 decidió suspender las operaciones, reduciendo al mínimo la cantidad de personas y, particularmente de las empresas de servicios que estaban trabajando en él.
Se estima que hasta el momento, la detención de QB 2 tendrá un impacto económico de 300 millones de dólares aproximadamente.
Al iniciarse la pandemia, el personal de redujo a 500 trabajadores; llegando gradualmente hoy a casi 3 mil. De mejorarse las condiciones sanitaras, podría sumar otros mil, para llegar estimativamente a fines de año a 8 mil puestos de trabajo, siempre y cuando las condiciones sanitarias en la Región de Tarapacá se estabilicen.
El Proyecto Quebrada Blanca Fase 2 (QB2) es uno de los recursos de cobre no desarrollados más grandes del mundo. Cuando se complete, según datos dados a conocer por la compañía, será un activo de primera clase, con bajos costos operativos, una vida útil inicial de la mina de 28 años y un significativo potencial de crecimiento adicional. La construcción fue aprobada por los socios del proyecto en Diciembre de 2018. La primera producción de cobre está prevista originalmente para el segundo semestre de 2021, lo que podría sufrir una alteración como consecuencia del retraso en la construcción.
QB2 incorpora amplias medidas ambientales, incluyendo el primer uso a gran escala de agua de mar desalinizada para la minería en la Región de Tarapacá de Chile, en lugar del uso de agua dulce.