Gracias al sector minero, que demandaba conectividad y transporte de los minerales como consecuencia de la actividad económica industrial, económica y social que generaba la explotación de los minerales de plata, particularmente Chañarcilllo, un grupo de empresarios mineros, de la época, entre ellos: Agustín Edwards Ossandón, Diego Carballo y Candelaria Goyenechea de Gallo, decidieron apoyar y respaldar el proyecto del norteamericano William Wheelwright, quien fue el precursor del primer ferrocarril en Chile. El primer tramo de 41 kilómetros, entre caldera y Monte Amargo, se registró en julio de 1851. A los años siguientes comenzaron a extender los ramales y por ende a mejorar la conectividad, los tiempos de espera y viajes. E ferrocarril trajo grandes adelantos para la región, permitiendo la creación del Puerto de Caldera y, además fue progreso y desarrollo para Atacama y el país.