Aunque no hubo un comunicado oficial por parte de minera Gold Fields por el asalto y robo registrado en su oficina de Diego de Almagro en la Región de Atacama y menos aún, referirse a las medidas adoptadas para resguardar y proteger la seguridad de sus trabajadores de “Salares Norte”, si lo hizo la Corporación para el Desarrollo de Atacama, Corproa, dejando estampada su preocupación por hechos similares acontecidos en el sector y, que no es primera vez que lo enfrenta una minera.
El hecho se desencadenó en horas de la madrugada de hoy (martes 11) en Salares Norte, yacimiento ubicado a 180 kilómetros de la ciudad de Diego de Almagro en la comuna del mismo nombre, cuando un grupo de delincuentes armados, interrumpieron en las dependencias de las empresas ubicadas en la alta cordillera y, tras reducir a los trabajadores procedieron a robar
Consultado sobre el hecho a la Subgerencia de Asuntos Públicos en Santiago, no hubo curiosamente pronunciamiento oficial como Compañía; tampoco se pronunciaron sobre el avalúo de las pérdidas y de qué paso con los funcionarios que fueron golpeados tras el incidentes.
DECLARACIÓN DE CORPROA
A través de una Declaración Pública, Corproa se pronunció sobre esta preocupante situación, señalando que: “ A raíz del reciente asalto ocurrido en las instalaciones de Gold Fields en la comuna de Diego de Almagro, la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama, a través de su Presidente Juan José Ronsecco, manifestó su profunda preocupación por “una serie de incidentes que nos muestran a una delincuencia cada vez más audaz, violenta y organizada.
“Nos inquieta observar una seguidilla de acciones similares en Atacama y otras regiones de la Macrozona Norte. Claramente, se trata de bandas organizadas que están afectando fuertemente nuestra reputación para atraer inversión y nuestra estabilidad, pero por sobre todo, ponen en riesgo la integridad de los trabajadores y vecinos cercanos a las instalaciones mineras”.
Añaden que: “Como Corporación de Desarrollo Regional, le pedimos a las autoridades centrales que se decidan a intervenir lo antes posible en las regiones del norte minero para proteger la integridad de las personas y el presente de una industria clave para Atacama y el país. Estas acciones no son aisladas, no se trata de un incidente ocasional, sino de bandas, mafias concertadas para afectar a una industria en particular”.
“Del mismo modo, insistimos en que la seguridad pública es una responsabilidad del Estado con todos los ciudadanos. Somos categóricos al afirmar que el debido resguardo de la integridad física de las personas no se soluciona, bajo ningún aspecto, armando a los privados.
“Esperamos que las autoridades regionales puedan elevar al poder central la necesidad de una intervención mayor, dotando a las policías regionales de más recursos y medidas adicionales para combatir a estas bandas que, más allá de lo material, están causando un daño enorme a las personas y al prestigio de nuestro país”, dijo Juan José Ronsecco.