MINERÍA MODERNA DEL SIGLO XXI

POR Dr. LEONARDO CORNEJO FIGUERO, Colorado School of Mines, USA.- La historia a nivel mundial indica que la actividad minera ha sido la impulsora del desarrollo de la humanidad. A través del tiempo, el hombre ha empleado los recursos mineros para mejorar su calidad de vida, transmitir conocimientos, desarrollar la salud, dominar la naturaleza y generar desarrollo y crecimiento de los países, particularmente de aquellos que son productores de minerales.

Con el paso de los años se han producido importantes cambios en la actividad minera, que han acelerado el ritmo de la tecnología y los desarrollos de las sociedades. La minería del siglo XIX, en los albores de la Revolución Industrial con la producción de Fe, Cu, Carbón y otros, tanto en Europa como Estados Unidos, con todos sus conflictos sociales y laborales, no tiene comparación alguna con la minería que se desarrolló durante el siglo XX, en donde el uso intensivo de la tecnología y la globalización del comercio de los minerales fueron claves. Cabe señalar, sin embargo, que a principios de este siglo se pensaba que la minería era infinita y que los recursos minerales eran renovables y no se acabarían nunca, además no se tenía ningún respeto por el medio ambiente.

La minería moderna del siglo XXI que se desarrolla principalmente en los países del primer mundo tiene como elementos distintivos el aprovechamiento racional de los recursos y además buscando un mínimo impacto en el entorno, preservando la biodiversidad y respetando los derechos fundamentales de los trabajadores y la sociedad.

CARACTERÍSTICAS DE LA MINERÍA MODERNA

1.- Mínimo impacto ambiental

Hasta hace 50 años atrás el tema ambiental producto de la industria minera, era prácticamente invisible para la sociedad. La minería generaba tremendos impactos ambientales debido a sus operaciones, muchas de las cuales hasta el día de hoy no han sido remediados. Es así como hasta nuestros días podemos ver los restos de residuos de la contaminación que dejaron muchas de las actividades industriales, algunos de ellos operando incluso hasta hoy, como por ejemplo residuos de relaves, restos de instalaciones, escoriales de fundición o aguas contaminadas.

Este legado de pasivos ambientales, heredados de esa minería antigua nos complican la relación con las comunidades cercanas. En efecto, el cierre de una mina y las diversas actividades para mitigar el impacto ambiental de las operaciones son una parte muy relevante de la planificación minera actual, partiendo desde el desarrollo del proyecto minero hasta el cierre final de las operaciones.

La minería moderna trabaja en la rehabilitación de los espacios ocupados y/o degradados por las operaciones, utilizando investigación en el tratamiento de los suelos, aguas y en la recuperación integral de los espacios.

2.- Tecnología minera mejorada

Uno de los objetivos relevantes de la industria minera es buscar permanentemente la mejora de la productividad mediante el uso de las tecnologías. Así, desde la investigación de campo, pasando por el diseño de la mina hasta la extracción del recurso mineralógico, la actividad minera se ha convertido en una actividad altamente tecnologizada.

La tecnología de diseño, los programas avanzados de simulación, la topografía 3D, el uso sistemático de drones, los equipos operados a distancia, la robotización y la automatización son algunas de las herramientas que se usan en la industria minera moderna del siglo XXI. Programas especializados en minería, geología, metalurgia, planificación y mantenimiento permiten una análisis predictivo e integrado de datos para contribuir al desarrollo de una minería moderna, productiva, eficiente y avanzada.

Algunas experiencias de automatización han comenzado a aparecer en el sector y nos dan una idea de lo que veremos pronto. Por ejemplo, en la mina más profunda del mundo —la mina Mponeng, de AngloGold Ashanti (Sudáfrica)—, se ha iniciado la perforación remota a través del equipo de perforación automatizada ‘master drilling’. De esta manera, el contratista en la superficie puede operar una máquina que se encuentra tres kilómetros bajo la tierra.

3.- Innovación constante, inteligencia artificial, automatización y robótica

En las operaciones mineras la extracción, transporte, chancado, molienda, procesamiento, fundición, refinación, etc, estará orientado a la optimización de los recursos, usando tecnologías que en muchos casos aún están en desarrollo.

La innovación juega aquí un factor preponderante ya que permitirá en un futuro no muy lejano que la mayoría de las operaciones mineras sean prácticamente autónomas. Algunos ejemplos de esto que ya están en operaciones son los camiones autónomos de extracción, que ya están operando satisfactoriamente en muchas faenas a rajo abierto. El control a distancia de las operaciones metalúrgicas también son hoy en día una realidad, lo cual permite que los trabajadores realicen el control de las operaciones a distancia de manera remota, evitando con ello el error humano e incluso los accidentes laborales y mejorando con ello la productividad de las operaciones.

Mediante la incorporación de tecnologías de informática y electrónicas en ropas y accesorios (cascos, guantes, gafas, etc), las empresas mineras contarán con importantes ventajas competitivas. Por ejemplo, es posible realizar la implementación de un sistema de riesgos para la fatiga en las operaciones (Fatigue Risk Management System- FRMS) que permite un mejor control y administración de la relación entre el trabajo y el descanso de los trabajadores, que considera el nivel de cansancio de los conductores, permitiendo con ello una reducción de los accidentes de vehículos al interior mina.

Cada vez más las operaciones mineras se llevan a cabo a través de procesos automatizados, sin tener que enviar a los trabajadores a áreas de la mina que presenten condiciones geológicas potencialmente inestables o riesgosas.  A modo de ejemplo podemos mencionar que hoy se usa el mapeo láser, las sondas electromagnéticas para reducir la necesidad de realizar perforaciones de exploración innecesarias y así poder recopilar los datos de manera más segura. Por otro lado, los procesos de extracción y producción son cada vez más eficientes. Las grandes máquinas utilizadas en la industria minera ahora pueden utilizar la tecnología GPS para aumentar así la precisión y la seguridad. Muchos dispositivos de prueba y comunicación se están diseñando en tamaños pequeños, lo que los hace más cómodos, fáciles de llevar, portátiles y capaces de brindar retroalimentación de datos desde las mismas operaciones en terreno.

4.- Salud Total para los Trabajadores (Total worker health)

Inicialmente la industria minera era esencialmente manual y en sus operaciones el control de la accidentabilidad y la salud de sus trabajadores era bastante precaria. En la industria moderna el trabajador está en el centro del negocio y su integridad física y mental es tremendamente relevante para el logro de los resultados de las operaciones.

Las compañías mineras invierten muchos recursos en dinero y tiempo para la formación y educación de su fuerza laboral, lo cual les ha permitido alcanzar muy altos estándares en materia de seguridad y accidentabilidad laboral, con indicadores de siniestralidad muy por debajo de la media de otros sectores industriales a nivel mundial.

Una estrategia moderna que integra la seguridad y la salud ocupacional con la promoción de la salud a fin de prevenir lesiones y enfermedades a los trabajadores y mejorar su salud y bienestar es la llamada Total Worker Health (Salud Total para los Trabajadores). Los programas tradicionales de protección respecto de la seguridad y salud ocupacional se han concentrado principalmente en garantizar que el trabajo sea seguro y que los trabajadores estén protegidos de los daños que se derivan del trabajo mismo. En el programa Total Worker Health (TWH) se toma como base el enfoque tradicional antes mencionado de la Seguridad y Salud Laboral, reconociendo que el trabajo es un determinante social de la salud y se agregan una serie de otros factores relacionados con el trabajo, como por ejemplo: el salario, la cantidad de horas trabajadas, sistemas de turnos, la carga de trabajo y los niveles de estrés, las interacciones con los compañeros de trabajo y supervisores, el acceso a tiempo de licencia remunerado, relaciones interpersonales, sobretiempos, turnos, clima laboral y los lugares de trabajo que promueven la salud, todos los cuales pueden tener un impacto importante en el bienestar de los trabajadores, sus familias y sus comunidades y por supuesto en la productividad y eficiencia de las empresas.

La evidencia científica ha demostrado que los factores de riesgo en el lugar de trabajo pueden contribuir a problemas de salud que no eran necesariamente considerados, como, por ejemplo: fluctuaciones anormales del peso del trabajador, trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares, estrés laboral, etc. En las empresas el TWH proporciona evidencia científica para ayudar a las empresas y a la sociedad a reducir el impacto y el costo de las lesiones y enfermedades, lo que ayuda a controlar los costos de atención médica, perturbación de clima laboral y familiar y los problemas con la comunidad. A medida que el trabajo y los ambientes laborales cambian para ajustarse a la modalidad de un mundo moderno, se necesita otro enfoque respecto del trabajo, las relaciones humanas, las comunicaciones, etc.

5.- La minería verde

La industria minera debe ser capaz de transmitir y generar credibilidad respecto a que la industria extractiva de minerales sustentable es posible y que la minería del siglo XXI responderá a los requisitos de la llamada Economía Circular. Este concepto supone el equilibrio entre la sostenibilidad, el uso eficiente de energía y la ergonomía.

La industria minera tiene hoy el imperativo de avanzar hacia una producción sustentable, amigable con el medio ambiente y sin afectar a las comunidades vecinas, más bien, incorporándolas en su desarrollo.

La industria minera de hoy, como cualquier otra industria, se asienta en unos pilares inexcusables entre los que se encuentra la seguridad y el respeto por el medio ambiente y está empeñada en convencer a la sociedad de que la industria sostenible es posible y de que los distintos mitos que existen actualmente en torno a esta industria, como por ejemplo la minería es contaminante y destructiva, ya no son una realidad. La “Minería Verde” no destroza, sino que enriquece y es un tremendo motor para el desarrollo social de las naciones. Si no hay minería verde no habrá desarrollo.

La gran demanda de metales en el largo plazo, debido al crecimiento de la población mundial y la transición hacia una economía baja en carbono, es un tema que sin dudas requerirá de una gran discusión que las compañías mineras a nivel mundial deben hacer. El desafío entonces es cómo la minería es capaz de adaptarse a este nuevo mundo y cómo somos capaces de generar un “mineral verde”. Avanzar hacia una minería más verde no sólo va en beneficio del medio ambiente y del planeta, sino que también de las propias compañías mineras.

Los medios para avanzar en estos objetivos son la optimización de las tareas laborales y organizativas, el fomento de tecnologías limpias y de última generación, y la aplicación de una metodología donde prime la eficiencia por encima de todo. Otro factor para considerar es la sostenibilidad de los terrenos, poniendo en práctica en la medida de lo posible, planes de rehabilitación de estos tras el cese de la actividad minera. Para avanzar en esta dirección la minería necesita suscitar alianzas estratégicas con universidades y centros tecnológicos, con el fin de aplicar las innovaciones técnicas de última generación que puedan redundar en una mejora de la eficiencia.

Elementos como las energías renovables, la racionalización en el uso de productos químicos tóxicos, la aplicación del ecodiseño y otros principios circulares son imprescindibles para hacer de la minería una práctica cada vez más sostenible y ambientalmente responsable, capaz de generar beneficios económicos, sociales y medio ambientales.

Dentro de las iniciativas surgidas para fomentar una minería sostenible destaca el proyecto “Climate Smart Mining”, desarrollado por el Banco Mundial y que promueve el uso de tecnologías de energías limpias (eólica y solar etc.), disminuyendo los efectos en el medio ambiente y el clima y apostando por inversiones en países en desarrollo que son ricos en minerales. También la International Copper Association (ICA), organización mundial que agrupa a los productores de cobre, cuenta con el programa Copper Mark, cuya misión es profundizar en el desarrollo sostenible de las compañías mineras de cobre.

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