Preocupa en el sector de los pequeños productores mineros de Atacama, la seguidilla de robos de equipos y maquinarias que han comenzado a ser blanco en las lejanas serranías.
Se trata de organizadas bandas delictuales, las que han centrado su interés en los pequeños productores, quienes han sufrido millonarias pérdidas y paralización de faenas, ya que han quedado sin herramientas para operar.
Sergio Ghiglino Saltori, Vicepresidente de la Asociación Minera de Copiapó, expresó su preocupación por lo que está enfrentando el sector: “Se trata de bandas organizadas, las que llegan a las faena en horas de la noche o madrugada para reducir o amenazar a los vigilantes, quienes están desarmado y sin cámara de televigilancia; además por el lugar donde están ubicadas muchas de las faenas carecen de comunicación vía celular para solicitar ayuda oportuna”.
Ghiglino, dijo que lo que está ocurriendo ha dejado a muchos económicamente a brazos cruzados: “Muchos de los equipos han sido conseguidos como mucho esfuerzo y espera a través de proyectos Pamma, otorgados precisamente para desarrollar el sector y modernizarnos en cuanto a explotación, extracción y transportes. Los delincuentes incluso se han llevado hasta los alimentos de abarrotes. Hacemos un llamado a las autoridades del sector y también policial a tomar decisiones para que esos sectores no estén desprotegidos como hasta hoy”.
El último de los productores afectados fue identificado como Jonathan Vitali de la comuna de Tierra Amarilla, quien tiene la faena “El Toro”, ubicada en el Distrito Minero Las Pintadas, quien sufrió el robo de un camión y de una retroexcavadora.
El Presidente del Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla, Joel Carrizo, dijo que la situación es muy preocupante, al sentirse el sector muy vulnerables al accionar de estas bandas delictuales, los que no sólo se conforman con robar, sino además con agredir y amenazar a sus víctimas: “Temo que de ir escalando este tipo de hechos, más de algún caso puede terminar en una desgracia”, advirtió el dirigente.
Explicó que una mina en operación no queda sola, por el contrario, siempre hay persona vigilando o trabajando. “Lamentablemente la delincuencia no respeta nada y varios han sido golpeados e incluso los hemos encontrado amarrados para que no pidan o vayan a dar auxilio y así, estas bandas organizadas puedan tener el tiempo necesario para escapar”.
Finalmente explicó que hay que entender que el robo de equipos es muy significante para ellos: “Somos pequeños productores, por lo que no manejamos grandes capitales y menos aún equipos, los que han sido comprados con mucho esfuerzo, créditos bancarios y proyectos Pamma; entonces, el robo de estos, significa dejar paralizada una faena con todo lo que ello significa”.
Carrizo al igual que Ghiglino, formuló un llamado a la policía tanto civil como uniformada para detener estas bandas qdeelectuales ue han comenzado asolar las pequeñas faenas mineras.
