Nelson Codocedo Gallardo, es un escritor pampino que tiene sus orígenes, al igual que el reciente Premio Nacional, Hernán Rivera Letelier en las salitreras, puesto que tiene su cuna de nacimiento en la ex Oficina Vergara, en pleno Desierto de Atacama.
Hijo de salitrero, ya que su padre Luis se desempeñaba como maestro Carrilano; mientras que su madre Berta, dueña de casa y a cargo de criar una camada conformada por once hermanos, hoy todos distribuidos entre la Segunda y Cuarta regiones y otros, los más aventureros, en el extranjero. Su numerosa familia le obligó salir a ganarse el pan desde niño y, con orgullo señala que concluyó su Enseñanza Básica en jorna da nocturna. “Siempre mi vida ha sido de sacrificios y, me hubiese gustado ir a un liceo y ojalá a la Universidad, por lo que soy un escritor, hijo del rigor de la pampa”, no revela con emoción
Aunque estudió sólo hasta Octavo Año Básico en la Escuela Co Educacional “Pedro Aguirre C erda Nº 14” de la ex Oficina Vergara, ha escrito varios libros y poemas que han rescatado la sacrificada vida de los hombres, mujeres y niños de la pampa, por lo que sus relatos están nutridos de realidad, ya que él las vivió y enfrentó; además porque trabaja actualmente en Coya Sur.
Se denomina un escritor y poeta autodidacto y, que en su caminar por las líneas de la cultura, lo han llevado a escribir hasta hoy cuatro reconocidos y cotizados libros, como son: “Pasto Verde”, novela centrada en su niñez y que fue presentado en la Feria Internacional del Libro con favorables comentarios. En aquella ocasión la prensa de Argentina, le dedicó espacios para hablar no sólo del escritor, sino también de hacer una valiosa crítica a su primer escrito. Luego nace desde la imprenta: “Peripecias Infantiles en un Pueblo Salitrero” y, le siguen: “El Pelluco” y por último, “A Puño y Letra”.
Su quinto libro, está a punto de ver la luz: “La Colegiala”.
Nelson Codocedo, combina sus horas laborales con numerosos y variados encuentros literarios y charlas que dicta en distintos establecimientos educacionales, particularmente en la Región de Antofagasta y Tarapacá, donde sus ejemplares son lectura “obligada” por todo lo que enseñan y entregan a través de sus vivencias.
Durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachellet, fue invitado al Palacio de La Moneda, oportunidad en la que a través de la ex Ministra de la Cultura, Paulina Urrutia, le hizo llegar ejemplares a la Mandataria.
Ha participado con escritores internacionales en Zicosur en el puerto de Tocopilla y Filzic en la ciudad de Antofagasta; además ha dado decenas de entrevistas en los diarios locales, televisión y emisoras radiales.
Por su prolífero trabajo literario destinado a rescatar la cultura, costumbres y dichos pampinos, ha recibido diversas distinciones de los alcalde de la comuna de María Elena y de otras instituciones ligadas a la cultura y al patrimonio, como la otorgada por Jorge Antonio González Pizarro, profesor titular de la Universidad Católica del Norte y miembro de la Academia Chilena de Historia y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía. “He tratado de plasmar las ensoñaciones de la pampa y, para ello le he quitado tiempo a mi descanso y a mi entorno familiar para brindar a todos los que amamos y nostálgicamente evocamos los modos de vida singular de las antiguas oficinas salitreras; trozos de un testimonio genuino y directo, tratando de mantener mi fidelidad al terruño y a la actividad minera que tanto ha contribuido a cimentar uno de los pilares económicos y de identidad regional”, nos señala este gran y reconocido escritor pampino.
Nelson Codocedo, al igual que el gran Pablo de Rodka, vende sus ejemplares personalmente “puerta a puerta” y en algunos quioscos de venta de diarios de la Oficina María Elena. “Tengo la fortuna de ser una persona reconocida y querida por los pampinos, quienes me respaldan y apoyan con la compra de cada ejemplar. Ellos saben que detrás de cada uno de los ¡lib ros hay entrega, esfuerzo y sacrificio. Sin tener una Educación Superior, he logrado transmitir con palabras sencillas cada párrafo la pasada vida en las salitreras, por lo que se ha transformado cada uno de ellos en el rescate costumbrista del pasado”, concluye durante la entrevista.
