POR FRANCISCO LECAROS, PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN MINERA DE CHILE.- Creo en una visión de la minería que trasciende los límites de lo convencional, que se enraíza en la sostenibilidad y la innovación como pilares fundamentales. Una minería que no solo extrae recursos, sino que los gestiona de manera responsable, pensando en las generaciones futuras. Creo en una minería segura, que prioriza la prevención de accidentes y la protección de sus trabajadores y del entorno en el que opera. Creo en una minería con valor compartido, que genera beneficios tanto para la empresa como para las comunidades que la rodean. Y creo en una minería inclusiva y participativa, que escucha y valora las voces de todos los actores involucrados en su actividad.
Propongo un cambio de paradigma en la industria minera. Es necesario desburocratizar los proyectos, simplificar los procesos para fomentar la inversión y la innovación. Debemos trabajar en conjunto como un ecosistema minero, donde todos los actores se vean como aliados en la búsqueda de un desarrollo sostenible. Es crucial descubrir nuevos yacimientos y fomentar la exploración, para garantizar la continuidad de la actividad minera. Además, es imperativo desligar las decisiones políticas de lo eminentemente técnico, para garantizar una gestión eficiente y objetiva. El desarrollo de la desalinización conjunta y multipropósito puede ser clave en la gestión responsable de los recursos hídricos en las operaciones mineras. Y no olvidar, podemos continuar trabajando en nuevos procesos de innovación y encadenamiento productivo, para seguir siendo competitivos en un mercado global en constante evolución.
Trabajemos juntos por una minería virtuosa para Chile, que sea un ejemplo a nivel mundial. Esto implica apostar por una educación de calidad y adaptada a los nuevos procesos mineros, formando a profesionales capacitados para enfrentar los desafíos del sector. Debemos promover la importancia de la minería en la ciudadanía, para que se reconozca su contribución al desarrollo del país. La identidad minera debe ser valorada como la principal matriz productiva de Chile, un sector estratégico que impulsa la economía nacional. Busquemos el entendimiento social que promueva la industria, construyendo puentes de diálogo y colaboración con las comunidades. Fomentemos el desarrollo de proveedores locales y encadenamientos productivos, para fortalecer la cadena de valor de la minería y generar mayores beneficios para todos.
En conclusión, invito a todos a establecer grandes acuerdos para el futuro de la minería en Chile. Esta actividad está en franco crecimiento y su desarrollo requiere la participación de todos los actores involucrados. Sin la fuerza de la tierra y la energía de sus minerales, no sería posible construir el futuro de nuestro país al servicio del planeta.
