A raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, el precio de la libra de cobre ha comenzado a marcar verdadero record y, así como lo hace el metal rojo, lo propio ocurre con los precios de los combustibles y el gas, cuyos valores siguen imparables.
Rusia representa el 4% de la producción mundial de cobre y la sanciones económicas impuesta por las naciones occidentales, además suma de que algunas inversiones extranjeras han declarado el cierre temporal de algunos centros productivos, por lo que los expertos estiman que la libra continuará su tendencia alcista.
Se estima, así como están las cosas en el orden mundial, que habrá escases futuras de cobre y por ende de manufacturación Pero la situación de Europa del Este, como es la invasión de Rusia a Ucrania, no sólo causa alzas importantes en el metal rojo, sino también en los commodities energéticos tales como la bencina y el gas natural. El 40 por ciento de la demanda de gas natural proviene de Rusia.
El cobre y los energéticos se están convirtiendo en instrumentos de activo al llegar a los precios de máximos históricos.
La Comisión Chilena del Cobre, a fines de enero, indicó que de acuerdo a los estudios realizado en los mercados, el promedio del precio del cobre podría llegar durante el 2023 a US$ 3,80, pero como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, este ya superó el cierre de esta semana los 4,7 dólares por libra.
Nadie tenía previsto este conflicto bélico que tiene todos los ojos del mundo no sólo en Rusia y Ucrania, sino además en todo lo que pueda ocurrir en Europa, naciones que no están al margen de lo que está hoy aconteciendo con este conflicto que partió de menos a más y que amenaza incluso con una guerra nuclear.
